miércoles, 10 de diciembre de 2008

Vida y Opiniones de Tristram (Mi amigo Tristram)



Mi amigo Tristram



Este Tristram, me ha tenido preocupado. Se fue de casa y no apareció hasta dos semanas después. Me ha querido demostrar lo que puede llegar a significar para los demás actuar pensando sólo en el bien de uno mismo. Lo dice por mí.
Así se ha ido, para hacerme sentir responsable de mis decisiones.
Solemos tomarlas a veces sin saber cómo afectarán a otras personas, ni siquiera nos lo planteamos, pero ocurre a diario y con las acciones más leves, con un simple no saludar a tu compañero o compañera de trabajo en la oficina, que nos tiene más estima de la que creemos (si alguna vez llegamos a pensar en ello), y le hacemos daño porque nos cree enojados. Tristram me ha puesto infinidad de ejemplos, por suerte de su cháchara últimamente sólo entendiendo la mitad, pues le ha dado por hablar francés a todas horas.
No me perdona abandonar la comodidad de lo conocido, pero sobre todo no entiende cómo dejé la biblioteca en otras manos para venirnos a la nueva casa con apenas una docena de volúmenes (y eso que la mayoría los eligió él-relamidos están).
-¿Y ahora qué somos, unos comebaratos?- me ha llegado a espetar al ver que ni siquiera los primeros días le compré su comida favorita.Solemos perdonar las subidas de tono de los demás si procuramos ponernos en su situación… hasta que cansa. Pero Tristram no me cansa, nunca lo hará, de hecho comprendo su arrebato (desproporcionado, eso sí, aunque el muy fino se coló en un restaurante y ha estado comiendo a base de bien, volvió más gordo). Y yo de los nervios poniendo carteles por todas partes.- Bueno, mira el lado positivo- me ha dicho-, ahora soy famoso en toda la ciudad.Por lo visto no se equivoca, raro es el día que no nos paran por la calle para hablarle, a él. No contesta por el acuerdo que tenemos: "no asustar a la gente respondiendo."
Aún no me perdona, pero sé esperar, porque este pequeño ser es parte de mi vida.
Nuestra amistad la definiría Aristóteles como de virtud (divide en amistades de utilidad, de placer y de virtud):" una relación entre personas (obvien ustedes lo obvio)son que consisten en desearse el bien y ser afectuosos el uno con el otro. Pueden ser útiles y pueden obtener placer de la amistad, aunque estas no las principales características. Querer a un amigo es quererse a uno mismo"
También es cierto que para Aristóteles la amistad de virtud varía, pues no es la misma aquella que se da entre padres e hijos, entre hermanos, o entre dos personas que se conocen y no tienen ningún parentesco, esas amistades que hacemos porque queremos, ambas partes encuentran una afinidad,y si son buenas personas en sí mismas nos hacen mejores a nosotros. Entonces llegados a este punto Aristóteles va más allá, esta relación entre personas nos enseña a ser buenos, a ser virtuosos. Pero como todo aprendizaje necesita tiempo.
Y yo le daré tiempo, hasta que su enojo desaparezca, aunque él es más nietzscheano, en el sentido que enfrenta mi idea aristotélica de la amistad con la suya del abordaje entre desiguales, de los diferentes, de aquellos que reconocen su única igualdad en el diferir mismo… y algo de razón no le falta, al menos en nuestro caso.
Ahora está otra vez conmigo, no creo que se vuelva a ir, en todo caso si su deseo es abandonarme yo no se lo impediré, si considera que es lo mejor para él. Porque en esto se basa también la amistad.

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