domingo, 14 de diciembre de 2008

Vida y Opiniones de Tristram ("En un puñado de polvo te mostraré")





“En un puñado de polvo te mostraré”



Ayer vimos un film de Costa Gavras, un pequeño regalo de la televisión pública. Al menos así lo catalogó Tristram que no paró de hacer comentarios mientras veíamos la película y que me tuvo hasta las tantas (hasta que me quedé dormido como un crío en brazos de Morfeo) elucubrando.
Me suscita hablar de muchos temas esta película, “Amén”: del cine comprometido como razón de ser (una de tantas razones importantes) del arte; qué significa la Iglesia en nuestra sociedad; hasta qué punto el interés particular de las naciones ha primado sobre el interés de la humanidad, etc.
Sin embargo, haré la misma pregunta que me hizo Tristram al acabar el film. Una pregunta que se formula a modo de juego. No es nueva: ¿Qué harías si viajando en el tiempo hasta los años 20 provisto de un arma te encuentras a solas ante Hitler?.¿Quién no la formuló así o de cualquier otra manera pero con el mismo sentido de evitar un desenlace posterior? Obviando todas las “normas” de los viajes en el tiempo, claro.
Después de formularme tal pregunta, y hasta la visita de Morfeo, Tristram no paró de hablar:
- “Hace poco relamí una obra de mi admirado Sciascia: “La desaparición de Majorana” Sciascia recurre a unos hecho acaecidos en los años 30,y más en concreto en marzo de 1938, cuando el físico Ettore Majorana desapareció sin dejar más rastro que unas cartas dirigidas a sus allegados.La historia de este ilustre científico que, de no desaparecer joven como era en los años 30, llegaría a ser premio Nobel (su entorno científico logró tan prestigioso galardón), es apasionante. Tan literaria que quizá ni el propio Ettore Majorana lo creería, dada su excesiva modestia. No es de extrañar que Leonardo Sciascia le dedicara una novela.Léela, aunque sea porque mis palabras despiertan tu curiosidad o porque la pregunta inicial retumba en tu interior, pues ¿cuándo no habremos deseado, aunque sea una sola vez en nuestra vida, volver atrás en el tiempo?No diré más de la novela excepto que no es exactamente este el planteamiento de la historia. Tenemos varios ejemplos más cercanos, como “Testigo ocular” de Ernst Weiss.No es tanto el ponernos en una situación tan concreta como aparecer ante un criminal o el desencadenante de acontecimientos terribles para la humanidad y enfrentarnos a un dilema moral. Tampoco estar en la situación del visionario John Smith de “La zona muerta” que ve el futuro terrorífico y sólo sabe una forma para impedirlo. No es por una prevención como la desarrollada también en la literatura de ficción por Philip K. Dick. Se trata, en todo caso, de ponernos en la tesitura de divulgar o no un conocimiento científico que supone un avance para la ciencia, pero un retroceso para la humanidad, independientemente de cualquier catadura moral.Es lo que le ocurre al protagonista de “Amén” de Costa Gavras, un científico ve que todo su trabajo dirigido hacia la vida, es utilizado para recorrer un camino bien distinto. Ha ocurrido tantas veces a lo largo de la historia que nos lleva a plantearnos otra pregunta: ¿Llegará algún momento en que el ser humano como especie aprenda de sus errores?”
Antes de irme a la cama, ¿eran ya las cuatro?, le contesté:
- Sí aprende, amigo mío, pero mientras prime el interés…
(Imágenes: Ettore Majorana http://www.ettoremajorana.it/ / "Amén" de Costa-Gavras http://www.filmaffinity.com/es/film651336.html )

1 comentario:

Empe dijo...

Planteémosnolo: ¿qué haríamos ante un Hitler prematuro, sabiendo que a posteriori cometería algunos de los mayores crímenes contra la humanidad? Cuestión de ética, Tristam. Una importante decisión, amigo (permíteme la licencia...)